Negocios del Sur al Borde de la Quiebra.

Por Francisco Tiburcio

Sur, R.D.-La región del Sur, un pedazo de tierra bañado por montanas, playas y personas  de trato afable, requiere de urgencia la ayuda de las autoridades, muy en especial gubernamental.

Es lamentable ver como las playas están totalmente abandonadas, la mayoría de los negocios que están en las playas lucían cerrados el dio que hiciéramos nuestro recorrido ecológico, al parecer quebrados.

Este recorrido ecológico lo hicimos con Arelis Espinal, Bielka Marten, José Valdez, (paredes), Fernando Tiburcio, Francisco Tiburcio, María Fernanda Tiburcio y en Los Tramojos, nos esperarían los señores Tomas Custodio y Barba, estos últimos del voluntariado de la Comisión nacional de medio ambiente y recursos naturales del CDP.

Observamos mucha pobreza, principalmente en los Tramojos, una empobrecida comunidad, donde aun no llega la ayuda gubernamental y donde aun no existen los famosos retretes, al parecer la tarjeta solidaridad se quedo en el camino.

Observamos muchas pequeñas escuelas, pero el día que visitamos ese lugar era sábado para domingo y estaban cerradas, al parecer lucían bien, hay que ver si están totalmente equipadas y si los niños y jóvenes asisten a recibir docencias.

Leónidas Peña, es una persona que tiene un gran negocio en una de las playas de Azua, para esa ocasión había una boda de una pareja de Cristianos, al parecer, lucia como si hubiese sido cualquier otra cosa menos una boda.

Contemplamos una gran dejadez, no por parte de la administración, pero si por parte de las autoridades, que al parecer nunca les ha interesado que la región sureña se desarrolle, las playas llenas de basura, carentes de arena blanca, al parecer en esas playas se puede sembrar arroz, pues lo que lucen es tierra negra.

Las  autoridades municipales no están exentas de los problemas que hoy día padecen esas comunidades, pues ellos deben asumir su responsabilidad, pues para tales fines fueron electas, o es que a lo mejor ya se les ha olvidado de las promesas de campana.

El Sur amerita que se le preste mucha atenciones, pero eso es con carácter de urgencia, es como cuando un paciente esta grave y el medico que la atenderá sufrió un accidente, aun estamos a tiempo, a tiempo de una gran recuperación, una recuperación gubernamental que de al traste con la realidad de una promesa incumplida.

Los Tramojos  de Ocoa y sus pobladores.

Por María Fernanda Tiburcio 

San José de Ocoa.-Llegar hasta esta apartada comunidad, es como llegar al Valle de El Tetero de El Pico Duarte, solo con la diferencia de que allí hay luz eléctrica y se llega por carretera, mientras que al segundo hay que hacerlo en mulo o a pies,  ahí comprobé el decir de que la zona sur  es abandonada de los gobiernos.

Allí existe una gran deforestación, al parecer en una ocasión hubo muchos pinares, existían algunos riachuelos y se nota que el clima pudo haber sido muy agradable, debido a esto hemos de suponer que existió una gran población.

La educación se queda apenas en   lo básico, pude observar niños y niñas hambrientos de proseguir sus estudios, pero sus recursos tan limitados no le permiten proseguir, pues deben trasladarse a distancia. 

Notamos la carencia de letrinas en las humildes casas existentes, no hay casi nada de comer, llámese conucos y también pocos colmados, la temperatura sube hasta 27 grados y su posición esta por encima de los 1,780 metros sobre el nivel del mar.

Juan Cucurulo, fue nuestro anfitrión, allí abrimos una tienda de campana, Arelis, Fernando y María Fernanda Tiburcio Espinal, durmieron en la misma, mientras que Francisco Tiburcio, Bielka de Tiburcio y José Valdez, ocuparon dos camas de las de Juan C.

Barba, Tilo, Juan, Tomas y otros voluntarios procedían a buscar leña para asar un puerco cimarrón, el cual al día siguiente a tempranas horas de la mañana, barba procedió a picarlo en la cama de una camioneta, se voltio un gran cardero de yuca que busco Juan y un racimo de guineo, allí se convoco a una amplia gama de personas campesinas a devorar el lechón asado.

Un gran manjar de desayuno, todos compartimos, disfrutamos del manjar, todos los campesinos lograron también comer del lechón asado, pero también, observamos con tristeza la gran deforestación existente.

Todo no debe ni puede ser negativo, pues sus habitantes son afables, gentiles, honrados y trabajadores, pero hace falta que el gobierno, las instituciones internacionales radicadas en el país, intervengan de manera directa para que las ayudas lleguen real y efectivamente a estas regiones del Sur.

Pronto estaremos reforestando por esta región, a fin de que vuelva el verde que tanto el Ministro de Medio Ambiente  alardea, pero que son reforestaciones que se hacen en lugares muy visibles, no en lugares remoto, porque en estos lugares es sumamente incomodo.

Reforestemos donde realmente hay que reforestar, es en los lugares mas remoto, los Tramojos, es uno de los lugares donde hay que reforestar, porque esta es una región critica, tan critica que hay que meterle mano cuanto antes.

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